sólo mentiras.
No puedo abrir mi cofre
por miedo a perderle más,
por tener ganas de correr
e irme lejos de aquí.
Me miento a mi misma
diciéndome que lo que le digo es verdad,
que son mis más profundos deseos.
Me convenzo de que vamos a la par,
que sigo sus corrientes,
lo que desea,
que hago lo que él quiere para ser feliz.
Tengo miedo de cambiar.
Dejar de ser una niña luchadora.
Pero la verdad, lo hago.
Me convenzo de que las cosas tienen que ser así.
¿Algún día seré capaz de poner los pies en la tierra
y ser sincera conmigo misma?
Creo que no.
Para entonces, será tarde.
Lluna, no te das una idea de cuánto reflejás mi situación personal desde hace casi 4 años. Uno termina sintiéndose como Don Quijote contra los molinos de viento...
ResponEliminaUn abrazo.
aisssss, que bonito... madre :P
ResponEliminame encanta
besos