26 de novembre 2010

Ya lo sabía, lo único que nunca lo había echado de menos.


Me consideraba una persona que ama su tierra, su cultura y sus tradiciones...
La verdad es que sabía que la isla formaba parte de mí.
Ya des de pequeña en mi familia se me enseñó que era parte de un total,
parte de una comunidad que tenía una historia y una lengua
que pasaba por mí y tenía que seguir muchos años más.
Mi padre me llevaba a casi todas las manifestaciones que podía,
a todos aquellos actos en los que se mostraba parte de mi cultura,
y hasta me apuntó en mi colegio a clases de "Ball de bot" (hasta fuí
a un colegio que en cierta manera se identificaba con estos ideales,
y no estaba demasiado cerca de casa).
Recuerdo sobretodo las visitas anuales al "Diumenge de l'àngel":
pronto íbamos al Castillo de Bellver y allí comíamos "panades" (típico de mallorca)
y veíamos la ballada, aunque ninguno de los dos saliera a bailar.
Y realmente esto es lo que más echo de menos, estos días en los que
mucha gente nos reunimos en un mismo sitio para escuchar la música que
no puedes evitar que te haga bailar... un pie, luego otro, y al final acabas
compartiendo esta tradición, lengua y cultura con las otras personas.

Gente de todas las edades unidos a un baile
en el que las mujeres marcan el paso
y que no hace tantos años juntaba a muchas parejas,
en el que la mirada siempre se centra en tu compañero
y del que sales con muchas más pulsaciones de las que parece.





Os dejo un poquito de mi cultura aquí, para aquel que le pique la curiosidad...
Minuto 4,15... So de Pastera:

  • Saps que hi va de falaguera
  • na Bel quan surt a ballar
  • i sempre sol acabar
  • amb so so de sa pastera.
  • *Ai! si no fos pes carretó
  • que va darrera, darrera,
  • no hi hauria cap somera
  • que batés un cavalló.
  • No estic tan enamorada
  • que no em pugui divertir:
  • l'amor no em fa dany a mi
  • perquè hi sé donar passada.
  • *Ai! muletes, correu, correu,
  • fareu sa palla menuda,
  • que si la feis grossa i tronxuda
  • en s'hivern la hi trobareu.
  • **Si mos pega sa cantera,
  • no mos podreu aturar
  • i vos morireu ballant:
  • per això feim sa darrera.


Enlace:

19 de novembre 2010

Visitas a las palabras


Ya son tres noches que no puedo dormir...

Y la verdad es que me voy a la cama con los ojos que me pesan, pero cuando me meto entre las sábanas resulta que ya no se quieren ni pueden cerrar. Sabes que a veces me pasa eso, ya me conoces, y la mayoría de veces es porque no estoy bien conmigo misma, algo se me remueve en la barriga... y tengo ganas de escribir. Me pasan por la cabeza muchas frases que decirte, mil cosas que quiero explicarte, mil maneras de empezar un poema... pero al final todas acaban con lo mismo, el miedo.
Empiezo a darle vueltas a estas ideas, palabras, imágenes.. y al final... Aquí estoy, en el sofá del salón del que hace tres cuartos de hora me levanté para irme a dormir, supuestamente. Como no, en el momento más inoportuno todos aquellos principios y palabras se me evaporan...
Estos días, todos aquellos castillos que me hicieron partir; las banderas que lideraban mi barco... se están cayendo. No me preguntes porque. Esta vez las habíamos tejido y construido con todas nuestras fuerzas y nuestras ganas; no nos quedó nada por hacer... todas las fuerzas volcadas en la distancia.
Pues ahora es cuando empiezo a entenderte, y quizás por eso tengo miedo.
Porque entiendo las lágrimas por falta de piel, los gritos por falta de atención, las rabias por falta de hombro en el que llorar, las desilusiones en días de soledad, los fríos sin manos en las que calentarte... por todo! Y eso me jode. Así de claro. No tengo otras palabras.
Y ese es el miedo que tengo, el llegar a entender como te sentías, y lo poco que te entendí. El pensar que ya no tengo lugar, que los recuerdos al final los tiraste tú al mar y esta vez no hubo aviso de que la llave también se perdía entre gotas y más gotas...
Tantos años reducidos a unos minutos de llamadas telefónicas en el que pesa más el compromiso que el placer. Tanto tiempo, mentira. Olvidar te cuesta menos; y a mi me cuesta más.

Porque al final, lo que quede será lo que uno muestre al otro. Y no tengo otra cosa que mis huidas al sofá.



*Imagen de un gran recuerdo... ¿Cómo llevar una caja a correos mientras nieva, sujetando a la vez el paraguas para no mojarte y que no se haga pedacitos la caja?... ASÍ.
Y aún sonrio al pensarlo.

17 de novembre 2010

y sigue lloviendo...


Como muchas noches al meterme en la cama,
me invande una nube de tormenta cargada de dolores y recuerdos.
La veo venir des de lejos, y la odio.
¿Para qué vienes?
Ya no sé cómo hacerlo,
te he construido una doble muralla,
tengo los mejores caballeros con flexas de punta evenenada
esperando en lo alto de la torre para cuando llegas...
Y nada, al final te atraviesan pero consigues pasar.
Y no te basta con remover todos los cimientos de este castillo
que tanto me ha costado construir tan lejos de las tierras
que otros días me vieron crecer,
sino que además entras en mi habitación más acorazada
y en ella dejas agua, gota a gota...
Y cada una de ellas tiene la viva imagen de algún momento
que en su momento no entendí, y que ahora empiezo a comprender.
Y esto, realmente me jode.
Tener que darte la razón hasta cuando creía que la tenías perdida.

Y finalmente, como muchas veces,
llego a la conclusión de que como todas las tormentas,
simplemente hay que dejar que descarguen
y aprender donde una se moja más
para a la próxima no estar ahí
o almenos tener un chubasquero a mano.

13 de novembre 2010

Pasa el tiempo y el silencio.


¿Y qué si últimamente me apetece abrazarte?
¿Y qué si últimamente no dejo de pensar en ti?
¿Y qué si últimamente los recuerdos me matan?
¿Y qué si últimamente los recuerdos son olvidos, y los olvidos miedos?
¿Y qué si últimamente ya no tengo el poco sitio que me quedaba?
¿Y qué si últimamente todo es diferente pero nada cambia en ti?

... Pues nada.
Básica y estúpidamente nada.
Y ese es el problema a la vez que es el fin, nada.
Así es como soy y como me veo en tu espejo,
sin reflejo.

Una pena.