Odio totes aquelles idees que sense sortir de mi son erronees.
Persegueixen un fi que està amunt, i no fan res més que intentar aconseguir-lo abraçant-se a un arbre. Abraçant-se a un arbre i rompent tota l'escorça. No contentes, en veure que no es pot arribar així s'agafen de les branques i es balancegen fins que aquestes es rompen.
Que no ho veis? No pujareu!
Doncs es veu que no, no basta escorça i branques rompudes. Provant de tirar els fruits i ferir el fi aconsegueixen entendre que així no s'aconsegueixen les coses.
Odio totes aquelles idees que sortint de mi són assumides per altres com a camí segur. Persegueixen un fi que és a dalt l'escala i es pot aconseguir. Quan posen un peu al primer escaló el fi desaparaix com el Sol tapat per els núvols. Intenten fer les passses de dos en dos escalons però el fi de cada vegada és més envoltat per una tormenta de llamps i trons, aigua i terra roja.
Què no ho veis? No pujareu! Doncs es veu que no, no ho entenen. Pensen que potser pujant per el costat de l'escala ho aconseguiran, però així tampoc s'aconsegueixen les coses.
Potser recolzant l'escala a l'arbre i en aquells escalons en que ho necessitem ens ajudem amb les branques arribarem adalt, i descansant i disfrutant dels fruits maravellosos ho podrem aconseguir.
El fi serà NOSTRE.
26 de febrer 2010
25 de febrer 2010
No perdis el temos i aprofita els moments
No vos ha passat mai que perdeu a algú estimat?
Doncs a mi sí, i m'agradaria tornar enrrera i canviar molts moments com...
Aquells dies que ens barellàrem per dois!
Ara donaria el que fos per demanar disculpes ràpidament o simplement evitar la brega.
Dies en que em feia mandra sortir de casa i anar amb ell a fer una volta, o simplement quedar a casa vegent la televisió.
Aquella vegada que m'havia barellat amb els meus pares i sense voler vaig descarregar la meva ràbia sobre ell, sense tenir-ne cap culpa del que a mi em passava...
I vos podria comentar molts més moments, els quals jo voldria canviar i disfrutar.
Però això no és possible, per sort o per desgràcia.
I ara tenc la tristor ficada al cos per no haver aprofitat el temps quan ell hi era, quan podíem compartir moments.
Això m'ha fet veure que la vida d'una amistat, una família, un romanç... val molt i s'ha d'aprofitar a cada segon que passa. Sinó ell se n'anirà i et quedaràs amb moltes coses per dir i fer. No perdis el temps i aprofita'l.
-Allà devers els 14-.
Doncs a mi sí, i m'agradaria tornar enrrera i canviar molts moments com...
Aquells dies que ens barellàrem per dois!
Ara donaria el que fos per demanar disculpes ràpidament o simplement evitar la brega.
Dies en que em feia mandra sortir de casa i anar amb ell a fer una volta, o simplement quedar a casa vegent la televisió.
Aquella vegada que m'havia barellat amb els meus pares i sense voler vaig descarregar la meva ràbia sobre ell, sense tenir-ne cap culpa del que a mi em passava...
I vos podria comentar molts més moments, els quals jo voldria canviar i disfrutar.
Però això no és possible, per sort o per desgràcia.
I ara tenc la tristor ficada al cos per no haver aprofitat el temps quan ell hi era, quan podíem compartir moments.
Això m'ha fet veure que la vida d'una amistat, una família, un romanç... val molt i s'ha d'aprofitar a cada segon que passa. Sinó ell se n'anirà i et quedaràs amb moltes coses per dir i fer. No perdis el temps i aprofita'l.
-Allà devers els 14-.
23 de febrer 2010
Como han cambiado las cosas!
Como cada mañana me altera el sueño un sonido que me recuerda que hay que empezar de nuevo, que los días pasan y que todo lo vivido queda atrás. Haciendo esfuerzos y sacando toda mi experiencia en batallas consigo sacarme de encima todo el peso de las mantas que tan tiernamente me han acariciado por la noche.
Automáticamente bajo las escaleras, como cada mañana pensando “algún día tropiezaré de lo dormida que estoy”, y justo en el primer rellano me encuentro a aquel hombre. Un ser que durante mi juventud sólo me había dado la imagen que lo importante eran los ideales y trabajar y que todo lo relacionado con los sentimientos eran futuras debilidades.
Como han cambiado las cosas… Ese hombre ya se ha quitado el caparazón y habla de las cosas que más le inquietan, de sus amores pasados, sus miedos y las historias que vivió cuando era joven.
En su casa nunca le dejaron tener animales, su madre no tenía lugar en casa para ellos y cuando sus hijos se lo preguntaban les respondía con una amenazadora frase: “cuando venga tu padre se lo preguntas y ya verás”.
Como han cambiado las cosas… ese hombre nunca permitió que sus hijas tuvieran un animalito en casa, exceptuando un canario. Decía que era demasiada obligación y que él no tenía tiempo de encargarse de él y ellas eran demasiado irresponsables como para poderlo llevar a cabo.
Ese hombre no recordaba lo que era la ilusión de tener un animalito en casa, más bien no sabía lo que era. Estaba cometiendo el mismo error que habían cometido sus padres a la vez que también se equivocaba en no dar a sus hijas una explicación razonable sobre el motivo de la decisión.
Como han cambiado las cosas… Un día ese hombre decidió que quería tener un perro en casa, pero la decepción llegaba a medida que éste iba creciendo. La complicidad entre ambos y el amor que surgió fue tan intenta que ni tan solo su mujer podía acercarse a él sin que ésta se arriesgase a ser cogida por una mandíbula afilada. Era, como podeis imaginar, un peligro constante.
Las cosas en esa casa cambiaron hasta tal punto que ese lugar tan lleno de luz y tan ocupada por gente que ya tenía sus casas, se convirtió en una casa vacía con almas que no sabían cómo evitar la trampa. Hasta que un día las cosas no tuvieron otro fin que el llanto de esa familia.
Como han cambiado las cosas… Durante unos años ese hombre se negó a tener animales, aunque esta vez con una razón muy válida: evitar el dolor y la pena. Pero pasados unos años un precioso perro que andaba al borde de la muerte entre las calles llenas de coches de la ciudad le hizo cambiar de idea. Fueron uno más en la familia.
Fueron pasando los años y la relación de amor y fidelidad entre perro y amo fue creciendo.
Como han cambiado las cosas… Llego a la cocina, como cada mañana, y el hombre da de comer al perro dialogando con él y diciéndole que no puede comerse el jamón tan rápidamente, que hay que saborearlo.
El perro, sin entender nada sólo ve a ese hombre cada día le da de comer, lo lleva de paseo, juega con él y sus miles de muñecos, y cuando lo necesita le da todo el cariño que quiere.
¡Como han cambiado las cosas!
¡Qué bonita relación la del humano con un perro cuando entre ellos existe el amor y la fidelidad!
Automáticamente bajo las escaleras, como cada mañana pensando “algún día tropiezaré de lo dormida que estoy”, y justo en el primer rellano me encuentro a aquel hombre. Un ser que durante mi juventud sólo me había dado la imagen que lo importante eran los ideales y trabajar y que todo lo relacionado con los sentimientos eran futuras debilidades.
Como han cambiado las cosas… Ese hombre ya se ha quitado el caparazón y habla de las cosas que más le inquietan, de sus amores pasados, sus miedos y las historias que vivió cuando era joven.
En su casa nunca le dejaron tener animales, su madre no tenía lugar en casa para ellos y cuando sus hijos se lo preguntaban les respondía con una amenazadora frase: “cuando venga tu padre se lo preguntas y ya verás”.
Como han cambiado las cosas… ese hombre nunca permitió que sus hijas tuvieran un animalito en casa, exceptuando un canario. Decía que era demasiada obligación y que él no tenía tiempo de encargarse de él y ellas eran demasiado irresponsables como para poderlo llevar a cabo.
Ese hombre no recordaba lo que era la ilusión de tener un animalito en casa, más bien no sabía lo que era. Estaba cometiendo el mismo error que habían cometido sus padres a la vez que también se equivocaba en no dar a sus hijas una explicación razonable sobre el motivo de la decisión.
Como han cambiado las cosas… Un día ese hombre decidió que quería tener un perro en casa, pero la decepción llegaba a medida que éste iba creciendo. La complicidad entre ambos y el amor que surgió fue tan intenta que ni tan solo su mujer podía acercarse a él sin que ésta se arriesgase a ser cogida por una mandíbula afilada. Era, como podeis imaginar, un peligro constante.
Las cosas en esa casa cambiaron hasta tal punto que ese lugar tan lleno de luz y tan ocupada por gente que ya tenía sus casas, se convirtió en una casa vacía con almas que no sabían cómo evitar la trampa. Hasta que un día las cosas no tuvieron otro fin que el llanto de esa familia.
Como han cambiado las cosas… Durante unos años ese hombre se negó a tener animales, aunque esta vez con una razón muy válida: evitar el dolor y la pena. Pero pasados unos años un precioso perro que andaba al borde de la muerte entre las calles llenas de coches de la ciudad le hizo cambiar de idea. Fueron uno más en la familia.
Fueron pasando los años y la relación de amor y fidelidad entre perro y amo fue creciendo.
Como han cambiado las cosas… Llego a la cocina, como cada mañana, y el hombre da de comer al perro dialogando con él y diciéndole que no puede comerse el jamón tan rápidamente, que hay que saborearlo.
El perro, sin entender nada sólo ve a ese hombre cada día le da de comer, lo lleva de paseo, juega con él y sus miles de muñecos, y cuando lo necesita le da todo el cariño que quiere.
¡Como han cambiado las cosas!
¡Qué bonita relación la del humano con un perro cuando entre ellos existe el amor y la fidelidad!
22 de febrer 2010
Las cosas no son como uno planea.
Muchos años soñando contigo,
con que cada mañana un abrazo de tu vida
me levantaría y me animaría a seguir aquí,
en este lugar tan frío.
Sin embargo un día el cielo torna gris
y con él las nubes hacen de un sueño
cálido y hermoso un mundo de tormenta y lluvia.
Una lluvia que quizás dure días,
meses, años... Pero siempre en la Tierra
esperará la flor de mi vida para
cuando ésta pare poder crecer y vivir
de toda aquella lluvia derramada.
Muchos años soñando contigo,
con que cada mañana un abrazo de tu vida
me levantaría y me animaría a seguir aquí,
en este lugar tan frío.
Sin embargo un día el cielo torna gris
y con él las nubes hacen de un sueño
cálido y hermoso un mundo de tormenta y lluvia.
Una lluvia que quizás dure días,
meses, años... Pero siempre en la Tierra
esperará la flor de mi vida para
cuando ésta pare poder crecer y vivir
de toda aquella lluvia derramada.
21 de febrer 2010
Tots tenim distintes aspiracions, gusts, metes, somnis, il·lusions, feines, amistats, amors, ràbies, fòbies, obsessions, gens, famílies, estudis, visions, pors, paraules, sentiments, possessions...
Però qui no ha desitjat més del que té o no és impacient en voler alguna cosa?
Qui no ha desitjat algun cop algun impossible?
Jo vui la Lluna... no demano tant. Suposo.
Tu què demanes?... segur que tampoc és tant. Suposo.
--------
Todos tenemos diferentes aspiraciones, gustos, metas, sueños, ilusiones, trabajos, amistades, amores, rabias, fobias, obsesiones, genes, familias, estudios, visiones, miedos, palabras, sentimientos, posesiones...
Quien no ha deseado algun imposible?
Quien no ha deseado más de lo que tiene o no es impaciente en querer alguna cosa?
Yo quiero la Luna... no pido tanto. Supongo.
Tú que pides?... seguro que tampoco es tanto. Supongo
Però qui no ha desitjat més del que té o no és impacient en voler alguna cosa?
Qui no ha desitjat algun cop algun impossible?
Jo vui la Lluna... no demano tant. Suposo.
Tu què demanes?... segur que tampoc és tant. Suposo.
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Todos tenemos diferentes aspiraciones, gustos, metas, sueños, ilusiones, trabajos, amistades, amores, rabias, fobias, obsesiones, genes, familias, estudios, visiones, miedos, palabras, sentimientos, posesiones...
Quien no ha deseado algun imposible?
Quien no ha deseado más de lo que tiene o no es impaciente en querer alguna cosa?
Yo quiero la Luna... no pido tanto. Supongo.
Tú que pides?... seguro que tampoco es tanto. Supongo
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