Vuelven las noches sin dormir.

Sólo te pido que vengas sin rendirte hasta donde haga falta,

que me hagas soñar en aquello que siempre quise

y que nunca te rindas.

Convierte tus palabras en hechos haciendo de los

cuentos la realidad de un día

y de todos los que le siguen.

Hazme creer que siempre estarás aquí aunque

a veces la distancia se larga y los malos ratos parezcan eternos.

Hazme sentir que te adueñas de mi cuerpo,

de mi alma y de mis sueños.

Hazme creer que el amor es posible

y que no es un sueño de la infancia,

deja que vuelva a confiar en ello.

Que las noches llenas de frío y de soledades

marchen con la cola entre las piernas

viendo que aquí ya no tienen nada que hacer,

que se ha levantado un muro infranqueable.