Lo necesitaba.
Durante muchos años estos días me parecían un compromiso,
un día en el que ves aquella parte de la familia q durante todo el año
ni llaman, no saben de ti, ni tan solo vienen a ver a la abuela.
Pero quizás sean los años,
o quizás la distancia... Pero lo echaba de menos.
Este día me ha sabido diferente.
Mi madre se ha decidido a cambiar las cosas de siempre.
También quizás sea la edad o la distancia.
El año pasado se rebeló contra el belén, y este año vuelve a estar
en la caja antigua de la entrada de casa.
Todos los años comiendo sopa y lechona y por fin
(si, dejo claro que era un deseo creo que familiar)
el segundo plato es diferente...
Y aunque no haya triunfado, el cambio ha ganado al paladar!
Estos días se me acaban ya que tendré que volver a casa,
a la rutina de cada dia...
Echaré de menos a mi familia y a estas risas interminables de sobremesa,
a los relatos de anecdotas familiares...
Pero sobretodo ver tres generaciones unidas.
Os dejo un enlace de un grupo de Mallorca en el que se canta al "pa amb oli", un plato típico que nos encanta comer a cualquier hora.
http://www.youtube.com/watch?v=TeZttGMOBQ0
Els Pamboli.
ResponEliminaUna bona audició per a la matinal del dia de sant Esteve.
Crec que no els havia sentit mai.
El grup es diu TIU, i mescla sons tradicionals amb diferent tipus de cançons, que tan poden xerrar de plats típics d'aquí, com poden ser cançons tradicionals adaptades.
ResponEliminaSón bastant bons, i tot i que no sien gaire fàcils de trobar, els recoman.
esper que hagueu tengut unes bones festes!
una abraçada
Suerte
ResponEliminaSuerte; haberte encontrado navegando por el mundo oceánico de la blogosfera.
Suerte; haber conocido esta bitácora que hace realidad nuestro punto de encuentro cada semana, compartiendo palabras entrelazadas que forman poesías o experiencias varias...
Suerte; poder estar a tu lado en la recta final del año para despedirlo brindando con premura chin! chin!
Las copas en alto llenas de azucarillos de ilusión, semillas de fantasía, perlas de felicidad, almíbar de sueños y pétalos de esperanza.
Suerte; poder prestarnos las alas para continuar el vuelo el próximo año con las plumas bañadas por el haz del crepúsculo.
Suerte; haberte podio escribir estos párrafos que probablemente los puedas leer antes de la hora bruja, que va estar engalanada con las doce uvas, campanadas de fiesta, serpentinas y matasuegras...
Suerte; haber sentido la necesidad de visitarte para dejarte aromas de los lirios del valle con silabas de armonía y toques de aprecio, hasta el cercano día que volvamos a unir nuestras letras para disfrutar de su contenido...
María del Carmen
26/12/10